martes, 25 de noviembre de 2014

“JORN UTZON. CONVERSACIONES Y OTROS ESCRITOS” MOISES PUENTE.

“JORN UTZON. CONVERSACIONES Y OTROS ESCRITOS” MOISES PUENTE. Editorial Gustavo gili,SL, Barcelona. Pags 75-81
1-    Relación del texto con las temáticas del curso.
El desarrollo del ultimo ejercicio ha tratado de la elaboración de viviendas a partir de un modulo base. En 1969 Jorn Utzon ideo el sistema Expansiva, un sistema de modulos estandarizados de bajo costo para una vivienda rural de una planta, basado en la creación de módulos de una sola planta.  
2-      Explicación de las ideas de infraestructura o prefabricación que del texto el estudiante entiende.
Utzon examina 20 viviendas adosadas con diferentes plantas y se pregunta de cómo podría convertir a un sistema prototipo para todas las viviendas. Se plantea el uso de unos módulos estándares que puedan facilitar la creación de una vivienda y después de muchos ensayos y errores el Sistema Expansiva donde con cuatros módulos básicos tuviera múltiples combinaciones. Las casas resultantes del sistema son de apariencia muy japonesa, tanto a nivel espacial y estético.
sistema-espansiva-agrupaciones-utzon
El ve los edificios prefabricados como espacios habitables o de almacenaje, entre otras diversas funciones. Cubren diversas necesidades y ya que fueron diseñados por medio de bloques pueden combinarse con otros módulos u otras construcciones si se requiere de mayor espacio o si las necesidades de espacio aumentan.
A partir de analizar las viviendas se da cuenta que el sistema constructivo puede llegar a mucho mas y no solo tienen que ser espacios residenciales si no que también se puede llevar a cabo edificios de equipamiento social. 
3-    Opinión crítica del texto en relación a las ideas de infraestructura o prefabricación.
La idea de diseñar casas a base de prefabricados es una opción bastante útil a la hora de hacer numerosas viviendas ademas de que el costo es bastante menos que en una vivienda normal. Las diversas combinaciones permiten una organización del espacio simple y variada.
En conclusión, podemos decir que con los módulos prefabricados, por tanto, podemos dar forma a cualquier proyecto personalizado de arquitectura industrializada.
4-    Citar al menos una obra/proyecto directamente relacionada con el texto y el curso.La Asamblea Nacional de Kuwait se crea con módulos de oficina con un patio central

Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán

Casa Gilardi de Luis Barragan
A finales de los años 70, Francisco Gilardi solicita los servicios del genial arquitecto Luis Barragán para la realización del proyecto de su casa en una calle de Ciudad de México, en un estrecho y alargado solar entre medianeras de 10×36 metros. A sus 80 años y tras casi 10 años de inactividad, Barragán aceptó el encargo, realizando así su última obra y quizás la más paradigmática de todas.
Casa Gilardi de Luis Barragan
© Taiyo Watanabe
La vivienda se descompone en dos volúmenes, delantero y posterior, ambos ocupando todo el ancho del terreno y conectados por un largo corredor. El bloque delantero constituido por el volumen rosa que da a la calle se protege de esta reduciendo el número de huecos a la misma y descomponiendo su volumen hacia el interior del pequeño patio, en el que se protege y abriga el árbol  Jacaranda que debía ser respetado en la construcción de la vivienda y que resalta con sus ramas y flores los altos lienzos que enmarcan este patio.
Casa Gilardi de Luis Barragan
Casa Gilardi de Luis Barragan
Este primer volumen está distribuido en tres plantas, en la primera nos encontramos con el acceso a la vivienda, el garaje y las zonas de servicio; en la segunda planta existe un dormitorio y la sala de estar y por último en la tercera planta se ubican dos dormitorios más. En la parte posterior de este primer volumen se anexa la cocina y junto a esta el corredor que conecta con el volumen posterior, de una sola planta, configurando el área de la piscina y salón comedor.
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
La disposición en planta descubre poco a poco los espacios a través de filtros de luz y silencio. Un mundo de sensaciones: sencilla entrada, el pasillo se amplia, la escalera sin barandilla levita y asciende por el efecto de luz cenital, nos atrae un emocionante corredor invadido por la suave luz amarillenta que se filtra por una serie de aberturas verticales con vidrios de color onix, para finalizar el recorrido en la estancia de la piscina, con un fondo a modo de lienzo en paredes azules, contrastando con el color rojo de la columna central y bañada por la luz cenital. Esa piscina-estar-comedor es el espacio central de la casa: un ámbito mágico donde la vida se interrumpe en un callado paso entre lo sólido y lo líquido, el estar-comedor se instala a orilla del agua de la piscina, y el muro de color rojo se hunde en ella y vibra con las geometrías producidas por la cambiante luz cenital que va transformando el espacio a lo largo del día.
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
Azúl de Joan Miró
Azul de Joan Miró
Con pocas referencias del mundo exterior, la casa Gilardi se exhibe en su interior mediante la belleza de sus espacios para poder ser disfrutados, afirmando así su carácter introspectivo. Los diferentes ambientes se asoman al recinto interior a través de grandes superficies acristaladas. El árbol tiene su espacio reservado, pero no actúa como protagonista, sino que es un complemento del conjunto que encuentra su escenario en el vacío del solar.
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
Fuente: Casa Gilardi de Luis Barragan
A finales de los años 70, Francisco Gilardi solicita los servicios del genial arquitecto Luis Barragán para la realización del proyecto de su casa en una calle de Ciudad de México, en un estrecho y alargado solar entre medianeras de 10×36 metros. A sus 80 años y tras casi 10 años de inactividad, Barragán aceptó el encargo, realizando así su última obra y quizás la más paradigmática de todas.
Casa Gilardi de Luis Barragan
© Taiyo Watanabe
La vivienda se descompone en dos volúmenes, delantero y posterior, ambos ocupando todo el ancho del terreno y conectados por un largo corredor. El bloque delantero constituido por el volumen rosa que da a la calle se protege de esta reduciendo el número de huecos a la misma y descomponiendo su volumen hacia el interior del pequeño patio, en el que se protege y abriga el árbol  Jacaranda que debía ser respetado en la construcción de la vivienda y que resalta con sus ramas y flores los altos lienzos que enmarcan este patio.
Casa Gilardi de Luis Barragan
Casa Gilardi de Luis Barragan
Este primer volumen está distribuido en tres plantas, en la primera nos encontramos con el acceso a la vivienda, el garaje y las zonas de servicio; en la segunda planta existe un dormitorio y la sala de estar y por último en la tercera planta se ubican dos dormitorios más. En la parte posterior de este primer volumen se anexa la cocina y junto a esta el corredor que conecta con el volumen posterior, de una sola planta, configurando el área de la piscina y salón comedor.
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
La disposición en planta descubre poco a poco los espacios a través de filtros de luz y silencio. Un mundo de sensaciones: sencilla entrada, el pasillo se amplia, la escalera sin barandilla levita y asciende por el efecto de luz cenital, nos atrae un emocionante corredor invadido por la suave luz amarillenta que se filtra por una serie de aberturas verticales con vidrios de color onix, para finalizar el recorrido en la estancia de la piscina, con un fondo a modo de lienzo en paredes azules, contrastando con el color rojo de la columna central y bañada por la luz cenital. Esa piscina-estar-comedor es el espacio central de la casa: un ámbito mágico donde la vida se interrumpe en un callado paso entre lo sólido y lo líquido, el estar-comedor se instala a orilla del agua de la piscina, y el muro de color rojo se hunde en ella y vibra con las geometrías producidas por la cambiante luz cenital que va transformando el espacio a lo largo del día.
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
Azúl de Joan Miró
Azul de Joan Miró
Con pocas referencias del mundo exterior, la casa Gilardi se exhibe en su interior mediante la belleza de sus espacios para poder ser disfrutados, afirmando así su carácter introspectivo. Los diferentes ambientes se asoman al recinto interior a través de grandes superficies acristaladas. El árbol tiene su espacio reservado, pero no actúa como protagonista, sino que es un complemento del conjunto que encuentra su escenario en el vacío del solar.
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
Casa Gilardi (1976) de Luis Barragán
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lunes, 3 de noviembre de 2014

Esperanza_dos



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Andrea Vargas Arquitectos: AL BORDE – David Barragán, Pascual Gangotena, Esteban Benavides & Malrialuisa Borja Colaboradora: Grace Pozo Localización:Manabí – Ecuador Constructor: AL BORDE + Voluntarios + Comunidad Diseño:2011 Construcción: 2011 Superficie de construcción: 140m2 aprox. Presupuesto:US$ 700 más todo el aporte en material de la comunidad y la mano de obra de voluntarios y comunidad Créditos Fotográficos: Francisco Suarez, Esteban Cadena, Sebastián Melo, Andrea Vargas, Grace Pozo y AL BORDE

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Acá la gente vive sin luz eléctrica, sin alcantarillado ni agua potable. No usan dinero, no tienen empleo ni profesión. No miden el tiempo, no usan reloj, no usan metros ni reglas. No hay propiedad privada, no hay institución. Acá la vida es simple: si tienes sueño duermes, si estas aburrido juegas. Saben cómo se pueden alimentar, curar y proteger. Desconocen los límites, las buenas costumbres y los zapatos. No necesitan dioses, leyes o másteres. Las necesidades que tienen las satisfacen de manera casi obvia: el mar y la tierra son su supermercado y con los árboles del bosque construyen sus casas.

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Andrea Vargas Esta comunidad busca progresar. Pero para ellos el progreso se logra a partir del enriquecimiento personal. Un enriquecimiento que no tiene que ver con el dinero sino con el ocio, la técnica, el juego y la posibilidad de compartir. Decidimos ser parte del proyecto, entendiendo que la manera de resolver los problemas es directa, sin intermediarios. No se trata de trabajar: PARA HACER DINERO: para contratar a alguien: que compre algo: que satisfaga mi hambre. Se trata de entender la vida, y resolver mis necesidades con los recursos que tengo: mi mente y mi cuerpo. Con materiales de dimensiones siempre variables, con la misma herramienta con la que pescan o cultivan tierra, con mano de obra hábil y fuerte que no entiende la exactitud como centímetro, con el apoyo de voluntarios citadinos con centímetros en la cabeza pero no en las manos, y en un terreno concreto de límites difusos: estaba claro que el proyecto prescindiría de levantamientos topográficos, no necesitaba Autocad ni Neufert.

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Al Borde El dinero solo es un recurso más, igual que los recursos humanos o naturales. Un sistema simple de mínima complejidad, capaz de adaptarse a las impredecibles variables que guarda el terreno, la mano de obra y el material; permite que el diseño y las decisiones se discutan en obra. En la construcción cada persona encuentra una tarea preferida y casi involuntariamente se vuelve bueno. Inicia un proceso de perfeccionamiento de la técnica que provoca especialistas en actividades particulares y optimiza procesos. Por último la transferencia de conocimiento a otra persona es lo que termina por enriquecer el equipo. Las posibilidades del sistema permiten detener el crecimiento del edificio cuando el equipo lo considere necesario.

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Esteban Cadena La jornada de construcción es una semana. La meta es cimentar en colectivo un proceso lógico de construcción y entender los alcances del sistema. Conseguido esto se puede dar por terminado el trabajo cualquier momento. Dejamos que sea el tiempo el que decida hasta donde avanzaremos. El lugar se habita pronto. Es necesario empezar con las actividades para definir, de manera clara, si alguna de ellas no tiene un lugar en lo construido o si alguna de ellas requiere adecuaciones. Los límites habitables son difusos: el almacenaje está suspendido, un niño se escurre en una esquina y la transforma, el interior y el exterior no están definidos.

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esquemas Nos despedimos y al volver encontramos apropiaciones del espacio por parte de la comunidad: una nueva etapa construida, pisos de madera y nuevas paredes. Las piezas de cerámica que la gente encontraba en los alrededores, cuelgan de repisas adaptadas a las paredes inclinadas, a manera de museo que recuerda las culturas pasadas. En la escuela nueva esperanza, la nave espacial, los niños aprenden a volar apoyándose en el colectivo, vuelan hacia el conocimiento abstracto: hacia otros mundos. Ahora es tiempo de que vuelen solos y hacia actividades concretas y tangibles. La nave los ha transportado hasta un punto donde ahora lo que necesitan son plataformas de despegue individual. Plataformas que les permitan despegar a cada uno hacia música, carpintería o los aviones (a Juan, un niño de la escuela, le apasionan los aviones, los ha estudiado mucho, actualmente arma modelos en balsa). Al despegar ellos se convertirán en naves que transporten su conocimiento y riqueza individual hacia su comunidad inmediata y al mundo.
Fuente: Giuliano Pastorelli. "Esperanza_dos / AL BORDE" 19 Jun 2014. Plataforma Arquitectura. Accedido el 3 Nov 2014. <http://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-152866/esperanza_dos-al-borde>

a21studio, i-Resort en Nha Trang (Vietnam)

El siguiente artículo ha sido publicado por la pagina de Arquitectura Viva, El 31 de Octubre del presente año.

Especializado en ofrecer servicios de ‘lodoterapia’, esteresort se sitúa en una pequeña colina rica en manantiales de aguas termales, cerca del principal río de Nha Trang, una ciudad vietnamita de casi 400.000 habitantes que se caracteriza por su clima tropical.

Inspirándose en los invariantes tipológicos así como en las técnicas constructivas de la arquitectura tradicional vietnamita, el edificio adopta la forma de un pabellón circular y semiabierto, que se ha construido con materiales como la piedra, la madera o las hojas de cocotero. Esta vuelta a la tradición no se explica sólo por la búsqueda de un carácter más o menos pintoresco, ni por la mayor disponibilidad de ciertos productos, sino por una realidad sociológica: la población local —en su mayor parte campesina— sólo puede dedicarse a las faenas agrícolas durante la temporada de cosecha, que dura dos o tres meses; el resto del año desempeña oficios artesanales relacionados con la talla de la piedra o la carpintería, oficios que, por este motivo, han adquirido  tanto protagonismo en el proyecto. En la estructura de vigas de madera, por ejemplo, sólo se han utilizado juntas del tipo tradicional de muesca y espiga.

Por lo demás, el pabellón se organiza en torno a un patio central inundado, una disposición que también procede de la construcción vernácula, y que aquí permite combatir de manera pasiva el clima de los trópicos.






Fuente: http://www.arquitecturaviva.com/es/Info/News/Details/6262